Las mujeres esperan algo diferente de un servicio de coche que los hombres, por eso nos gustaría utilizar nuestra experiencia y los consejos de los propios clientes para crear un servicio en el que las mujeres tengan plena confianza.

Confían sus coches con la convicción de que se realizará el mantenimiento necesario, manteniendo total seguridad en el coche que conducen, sin forzar su cartera. Prestamos gran atención a que el coche que llega a nuestro centro de servicio después de la reparación no tenga marcas de trabajos de taller, asegurando el interior del vehículo con láminas protectoras.

Se mantiene a los clientes informados sobre el progreso de los trabajos de reparación y los posibles costes. Al aceptar el automóvil para el servicio, anotamos los comentarios de nuestros clientes sobre el automóvil y luego hacemos las reparaciones necesarias. Al final, explicamos exactamente qué se reparó y qué se reemplazó, por lo que tratamos a las mujeres como cualquier cliente que necesita ayuda.
No guardamos coches innecesariamente, intentamos realizar todos los servicios de forma rápida y fiable.